¿Te gusta comer? ¿disfrutas con un generoso menú compuesto de varios platos? ¿te concedes algunos caprichos dulces? ¿cómo es tu relación con la comida? ¿qué es lo primero que haces cuando tienes un disgusto? ¿y cuando estás enfadada? ¿crees que el alcohol soluciona tus miedos? Se dice que somos lo que comemos, si bien desde el Coaching proponemos añadir otras funciones, pues lo que pensamos, sentimos y hacemos conforman en gran medida quiénes somos y para qué nos marcamos objetivos. Uno de éstos puede ser, por ejemplo, mejorar la relación con la alimentación . Lo que comemos ocupa una parte destacable en nuestra felicidad, al menos en el corto plazo, proporcionándonos satisfacción y el aporte de nutrientes necesarios para sentirnos bien. Sin embargo, hay ocasiones en las que en lugar de alimentarnos por necesidad lo hacemos emocionalmente, para compensar las frustraciones, tristezas, enojos o miedos que sentimos . Te invito a separar ambos “apetitos”, el de la ingest...